DE LO FISICO A LO DIGITAL
la Revolución Digital ya la tenemos encima, y ésta sin duda va a tener una influencia sobre nuestras vidas tan grande o posiblemente mayor, de lo que en su momento tuvo el advenimiento del motor de combustión interna, está por demás decirlo que no existe alguien que no haya sido tocado en su vida por la existencia de dicho invento, en consecuencia podemos especular sobre la trascendencia que pueda llegar a tener, la revolución digital.
Para entender mejor su trascendencia y lo que está en juego, hay que saber que la Revolución Digital ya comienza a transformar, nada menos que el modo en que producimos, distribuimos y consumimos: todo lo que se relaciona a los medios de comunicación, el entretenimiento, educación, viajes, administración, la ciencia, el arte, y la guerra, por solo mencionar algunos ejemplos. Dentro de esa gigantesca ola de cambios que comienza a desplegarse a nuestro derredor, la fotografía sólo representa una variante mínima. Si alguien todavía abriga alguna duda de que las nuevas tecnologías vayan a transformar a fondo todos los aspectos de la fotografía, es porque no ha tenido la oportunidad de cerciorarse de lo qué está ocurriendo con las innovaciones que se vienen anunciando a diario, o sencillamente porque se niega a reconocer tal evidencia.
El desplazamiento y obsolescencia tecnológica ya no es asunto que solo atañe, como en el pasado, a la clase obrera. En esta vuelta, los técnicos, administradores, artistas, artesanos, intelectuales, científicos, etc. se encuentran igualmente afectados. Ya no es como antes, cuando la introducción de un telar automático solo perjudicaba a ciertos obreros textiles o qué decir de los linotipistas que veían evaporar su fuente de trabajo frente a procesos mucho más económicos y veloces. Ahora también el músico puede ser relegado por instrumentos electrónicos, la secretaria o telefonista desplazada por la computadora, o la tarea de un fotógrafo eliminado por la presencia de un “scanner” en la mesa del diseñador. Así como la industria militar en Norteamérica ha despedido a cientos de miles de trabajadores al concluir la guerra fría, y éstos trabajadores han sido abandonados a su suerte para ver en qué encontraban una nueva ocupación, los trabajadores que han sido desplazados por las innovaciones tecnológicas también han tenido que replantearse su vida y buscar en donde podían encontrar una nueva actividad bien remunerada. La inmensa mayoría está buscando re entrenarse con miras a conseguir un nuevo tipo de empleo, sobre todo en los campos en que la tecnología digital va abriéndose camino.
Para darnos cierta perspectiva sobre la velocidad de los cambios tecnológicos y sus consecuencias, un ejemplo que por sus dimensiones deja de ser un caso marginal, para convertirse en motivo de profunda reflexión. Me refiero a lo ocurrido a la empresa IBM en estos últimos seis años: en ese breve lapso, la IBM ha tenido que despedir a cerca de 175,000 trabajadores, entre obreros, administradores y científicos y todavía se piensa que seguirán mayores reajustes; también ha tenido que absorber pérdidas astronómicas y cerrar numerosas plantas de producción y laboratorios, en distintas partes del mundo. Y finalmente ha tenido que enfrentarse a la merma en el valor de sus acciones, al reducirse éstas hasta en un 70% del valor alcanzado en sus mejores tiempos.
La IBM no es cualquier empresa. En tiempos recientes siempre estuvo entre las cinco empresas más grandes del mundo, y en el campo de la tecnología, era hasta hace poco el líder mundial en dicha materia. Para apreciar la magnitud e importancia de sus operaciones, basta pensar que sus ventas anuales superaban en mucho, el producto interno bruto de naciones independientes, tales como México o Colombia. Pero a pesar de sus dimensiones, o tal vez por ello, una estructura tan poderosa y rica, ha sido rebasada por las transformaciones tecnológicas que se desataron a su derredor. La tormenta se transformo en huracán, y los vientos de cambio acelerado no han parado, siendo la IBM apenas una de muchas empresas que en estos últimos años se han visto sacudidas por las transformaciones tecnológicas. En una reciente entrevista el Sr. James E. Burke prominente miembro del Consejo de Administración de la IBM, anotaba “hasta ahora, él, así como la empresa IBM, apenas comenzaban a darse cuenta, de lo que deberían haber sabido mucho antes, y era el ritmo de cambio tan acelerado que prevalece en ésta industria, y el impacto que tienen esos cambios ” .
Cada quien conforme a su temperamento buscará responder frente a los cambios que se están dando. Algunas personas buscaran refugio del “huracán”, negando o rechazando su existencia. Otras más, no lo negarán, pero igualmente no harán nada, pensando que “de alguna forma ya se resolverá”, y finalmente habrá otro grupo de personas, que piensen que lo que más les conviene es prepararse para sacarle provecho a las transformaciones que se inician. Los formatos tradicionales obviamente no desaparecerán; seguiremos teniendo libros, revistas, espacios en las galerías, etc., solo que esas opciones ahora se verán enriquecidas con la inclusión de formatos digitales desconocidos hasta el momento. Estos nuevos vehículos brindan maneras más rápidas, económicas y efectivas para distribuir, recibir y procesar información.
Algunas de esas alternativas se encuentran en los discos CD-ROM ( Compact Disc- Read Only Memory); discos láser; redes de fibra óptica; transmisión vía satélite; transmisión por cable; tarjetas de memoria ultra rápida; tecnología de compresión; computadoras personales portátiles; televisión de alta definición; etc. A diario salen noticias sobre las más recientes innovaciones que permiten acelerar el flujo de información digital y logrando con ello costos cada día más accesibles al público en general. El impacto de la televisión solo se hizo patente cuando las masas tuvieron acceso, por costo, a esa tecnología, el proceso tardo cerca de 25 años en desarrollarse, en cambio la transmisión por fax, paso a ser, en solo cinco años, de un instrumento desconocido a uno de uso casi tan frecuente como el teléfono.
La actual crisis económica por la que atraviesa gran parte del mundo industrializado ha traído consigo el recorte implacable en los gastos de operación de las organizaciones tanto públicas como privadas. Tales recortes se han manifestado, entre muchos otros, en una reducción en los gastos de publicidad. Muchos han encontrado que los procesos digitales ofrecen precisamente esa anhelada reducción de costos, si bien no de inmediato al menos a medio plazo. Resulta entonces que los primeros en adquirir los conocimientos necesarios para utilizar las tecnologías digitales serán los que más adelante llevaran la delantera
La gran Revolución Digital, es eso, una enorme revolución, ya que sus efectos son tan profundos; no solo cambian nuestros parámetros creativos, también los económicos son alterados. Los nuevos procesos tienden a recortar costos, abrir nuevos mercados, alterar la manera de producir, recibir y procesar la mayoría de los productos culturales, tanto plásticos como musicales.
La Revolución Digital, eleva la conciencia de todos nosotros con respecto a las posibilidades cada día mayores, para transformar las imágenes. Las alteraciones evidentes, nos llevan fácilmente a entender la ficción intencional, por obvias razones estas imágenes resultan menos problemáticas. Sin embargo allí donde la alteración no es detectable, imágenes que también se verán con más frecuencia, el asunto se torna más complejo. Tendremos que asumir que al igual que con la palabra escrita, la responsabilidad por la integridad de lo que se muestra la tiene la persona que firma la obra.
Nuevas audiencias y nuevos lenguajes
La digitalización de los medios también ha provocado la segmentación de las audiencias. Tradicionalmente los medios de comunicación, como la televisión con unos canales determinados o los diales limitados del espectro radiofónico o incluso periódicos de tirada nacional, poseían audiencias masivas. Sin embargo, las nuevas tecnologías han favorecido el aumento del número de canales y la aparición de nuevas formas de distribución de contenido alternativas a los medios tradicionales. Las audiencias se han transformado junto a la tecnología, volviéndose más selectivas y participativas. El público ya no espera a que un canal de televisión emita una película o una serie determinada, sino que busca activamente el medio que la emite.
Para los usuarios de los medios digitales ha cambiado la concepción de lo que es un medio de comunicación, siendo aquéllos quienes establecen sus propias reglas de consumo y de producción de información.
Medios Digitales
Los nuevos medios digitales, imbuidos por la esencia del modelo comunicativo de Internet, se distinguen de los medios tradicionales por su inmediatez, ya a través de ellos se pueden conocer los hechos más recientes; por su fácil manejo, al ser posible acceder a ellos desde cualquier lugar; su visión retrospectiva, ya que los contenidos permanecen en el tiempo y en el espacio; y por la bidireccionalidad o interactividad, que permiten al usuario participar en la creación, transformación o difusión de la información. Los individuos son participantes activos en la generación de lo que se denomina como “cultura digital”, una cultura creativa y participativa. Algunos ejemplos de estos son:
La prensa digital
Ha revolucionado el mercado editorial y la profesión de periodista. El nuevo soporte es la pantalla del ordenador, la actualización de noticias es constante, los contenidos van más allá de texto e imágenes, pudiendo incluir vídeos, animaciones interactivas o sonido, se permite la interacción con el usuario, y no existen los costes de impresión o distribución. La adaptación de la prensa escrita a la red se ha producido de manera desigual y con reticencias, ya que numerosas ocasiones se ha trasladado el contenido de las noticias analógicas al soporte digital sin más, es decir, sin incluir complementos multimedia, lenguaje hipertextual, o posibilidad de interacción con el usuario
La televisión digital
Incorpora mejoras en cuanto a la calidad del vídeo y nuevos servicios de personalización de contenidos para el usuario. Por otra parte, casi todas las cadenas han creado sus propios espacios en Internet donde los usuarios pueden visualizar la programación a conveniencia.
El cine digital
Ha supuesto también una serie de ventajas sobre el cine tradicional como son: los formatos en alta definición, la desaparición del negativo o la edición inmediata.
La radio digital o Digital Audio Broadcasting (DAB)
No ha acabado de despegar debido a que los receptores de radio convencionales no están preparados para recibir la señal digital aunque tiene las ventajas de lograr un uso más eficiente del espacio radiofónico, mayor calidad del sonido e incorporar elementos visuales. Sin embargo, Internet también ha favorecido la expansión de la radio tradicional como nueva fuente de información y difusión.
REVOLUCIÓN DIGITAL
Esta novedosa manifestación cultural que surge como convergencia tecnológica de la electrónica, el software y las infraestructuras de telecomunicaciones, originó lo que hoy se denomina: revolución digital. La electrónica ha aportado el desarrollo de equipamiento del proceso de la información a un ritmo muy acelerado. Luego, el desarrollo de soporte lógico para esas maquinas, que ha crecido en complejidad a medida que el soporte constituido por las maquinas ha evolucionado. Ese soporte lógico o software se ha diseñado para mejorar su interactividad con el usuario, bajo la concepción de que sea más simple para un usuario que eventualmente, no evoluciona en sus conocimientos a la misma velocidad que lo hace el resto del sistema, permitiendo una masificación en el uso de los ordenadores. En ello desempeñado un rol importante la perspectiva de los fabricantes de software, de hacerlo en forma atractiva para el usuario y permitir el juego intuitivo de ese usuario en el desarrollo del funcionamiento y de la utilidad de las aplicaciones mencionadas.
Por otra parte, los avances incorporados a la compresión de datos hacen que el usuario consiga un mejor rendimiento de sus equipos, contribuyendo a minimizar las limitaciones físicas del hardware. A eso se suma, el desarrollo del software de comunicaciones, que ha viabilizado el uso de las redes desde los grandes laboratorios universitarios y de los complejos militares a empresas y hogares de cada usuario conectado con la Red.
Las telecomunicaciones han dado a lo anterior la capacidad de interconexión y, en si mismas ofrecen un ejemplo claro de la convergencia que se viene de mencionar y del desarrollo técnico en ese sentido. Se ha permitido la coexistencia y utilización de cables de fibra de cobre, el coaxial, la fibra óptica, las transmisiones a través del satélite y las emisiones de radio de onda corta.
Este proceso de coexistencia es posible, porque las bases sobre las que se asientan los sectores involucrados en el proceso de convergencia tecnológica, utilizan tecnologías digitales, emplean un soporte físico común, como es la microelectrónica, a lo que se añade el alto componente de software incorporado a sus productos, y por el uso intensivo de infraestructuras de comunicaciones que posibilitan la deslocalización de los diferentes elementos del proceso de la información en contextos geográficos diferentes.
La sumatoria es que la asociación de estas tecnologías, da lugar a una nueva concepción del proceso de la información, en el que las comunicaciones abren nuevos horizontes y paradigmas, lo que hace a la revolución digital beneficiable e inevitable. Este procesamiento se realizaba casi exclusivamente en entornos locales, por lo que la comunicación era una función poco valorada.
En este sentido podemos afirmar que, la revolución digital es una realidad.(4) Esta nueva realidad deberá ser analizada y conducida para el beneficio de la población mundial. Así, respecto de las economías en vías de desarrollo esta revolución se constituye como una nueva esperanza para superar las actuales crisis. No queda pues tiempo para esperar, la asignación de los recursos necesarios para entrar de cara a este nuevo reto con buen pie deberá ser lo más ágil posible.
Para los expertos en los aspectos económicos del comercio electrónico, actualmente se gesta una nueva revolución de los medios de generación de riqueza, como hemos indicado la revolución digital (la cual incide especialmente en el campo tecnológico).
Todas las revoluciones tecnológicas denotan las mismas tendencias y en ese sentido, pasan a través de las mismas cinco etapas hasta llegar a su consolidación. Estas etapas son las siguientes: experimentación, capitalización, administración, hipercompetencia y consolidación.
Las Etapas de la Revolución Digital
Cada una de las indicadas etapas es distinguible de las otras siendo que, finalmente en su conjunto, vienen a constituir una sola secuencia lógica.
La Etapa de Experimentación
La primera fase es de intensa experimentación con el objeto de hacer viable el nuevo descubrimiento o tecnología. Es en ese sentido que, el costo inicial de éstas nuevas tecnologías resulta barato puesto que, principian en proyectos casi personales (muchos descubrimientos importantes de la historia se han logrado en pequeños garajes). En este punto los empresarios son los primeros en reconocer el potencial de la nueva tecnología con el objeto de llegar a su posterior explotación. El día de hoy con el fenómeno de Internet estamos viviendo la etapa de experimentación. En suma, del actual proceso de experimentación quedarán aquellas iniciativas que encuentren el camino para adecuarse al contexto actual y a las necesidades del mercado digital.
La Etapa de Capitalización
La experimentación científica requiere de inversión. Los inversionistas muchas veces han visto grandemente retribuidas sus colocaciones de capital; otras veces se observan grades pérdidas.
El tema de la capitalización gira en torno a lograr la obtención de la inversión necesaria para desarrollar el negocio apropiado y en el momento apropiado. Así, una buena inversión en un momento inoportuno, puede generar la pérdida total del capital invertido.
La Etapa de Administración
Una vez que se ha obtenido el capital para masificar la producción de la nueva tecnología, se pasa a atender los temas de dirección del nuevo negocio. Así, los innovadores e inventores deberán ceder el paso a los expertos en la conducción de negocios. La historia deja ver muchos casos de visionarios, como es en el caso del propio Edison, a quien ya nos hemos referido, que fueron genios dentro de su actividad científica, pero sine embargo, al momento de realizar sus actividades empresariales no obtuvieron similares resultados.
La Etapa de Hipercompetencia
Luego de que los avances tecnológicos se hayan acentuado y de haberse llegado al punto de desarrollo suficiente para su comercialización masiva, pasamos a una etapa en donde las empresas querrán ocupar un lugar preponderante en el mercado y competirán agresivamente para obtener dicho objetivo.
La Etapa de Consolidación
Concluida la etapa de hipercompetición quedarán en pie algunas grandes empresas las cuales se constituirán en las vencedoras. Estas empresas tendrán nuevos retos por delante, muy distintos a aquel del posicionamiento del mercado. Grandes Expertos señalan que en ésta etapa de la revolución digital, “... los productos estarán estandarizados, las marcas y el marketing se encontrarán finamente sintonizados y los costos se habrán adaptado al sistema.”
En cuanto a la estandarización de Internet cabe apreciar que, el surgimiento del comercio electrónico a través de dicha red ha generado la posibilidad para que los agentes del mercado, puedan proveer y ganar acceso a información en formatos estandarizados de modo tal que, los clientes y usuarios puedan aprovechar la estandarización dentro de las redes públicas.
Actualmente, Internet como medio de negocios y fenómeno económico atraviesa las primeras etapas de su desarrollo como revolución de los sistemas de generación de riqueza en general. Así, la madurez de este medio sólo llegará cuando cumpla sus respectivas etapas de desarrollo:
“... Es difícil pensar el día de hoy que Internet constituye un negocio establecido como una industria madura, pero esto ocurrirá. […] Una vez que esto se concrete se buscarán nuevas fronteras, tal vez en biotecnología, nanotecnología, o algunos otros campos todavía desconocidos.”
La revolución digital, como cualquier otra revolución que afecta la economía en general, está sujeta a un proceso de evolución el cual recién se está iniciando.